La hueste del cuero dormido.
Me encomendaron las riendas de las huestes del albergue, de los bribones más fieles que haya conocido un jefe, de los que cuando dicen existo pues no finjo lo que … Sigue leyendo →
Tu voto:
La Congregación de los rehenes del Faro.
Llevamos viviendo años, millones, más miles más si los contamos sin descanso y sin pararnos, hasta divisar lo bregado desde antes de nuestro primer antaño. Pues desde el principio es … Sigue leyendo →
Tu voto:
La escena servida de una cena.
Alrededor de una mesa ancha como la de un reino de Hadas proletarias, a medias alta y rodeada de butacas hechas a mano y torneadas. Sin mantel, ni decorada y … Sigue leyendo →
Tu voto:
Las sarcásticas elucubraciones del amargado Míster Yo.
La expresión del saber ser sin retenernos, debe ver si en frente nuestro hay un objeto, o si la prosa hecha verbo, trae el remedio que bien cale al pensamiento. … Sigue leyendo →
Tu voto:
El Excelentísimo Señor Disparate.
Me pesa tanto esta egida que ya siento mis brazos tensos y solo deseo cederla a otros que se agoten menos y que para ella tengan sesos. Me duele a … Sigue leyendo →
Tu voto:
Veintiún siglos más tarde.
Cuentan que detrás de una estrella llegó a este mundo un Profeta, un predicador de vivencias y de doctrinas eternas. Dicen que llegó con ella y que aquel día la … Sigue leyendo →
Tu voto:
Notas de Paleontólogo: – Entrañas sin elegancia.
Cualquiera aunque se conozca no sabe cómo es por dentro, ni de que diámetro sus sesos se dilatan ante el miedo, ni cómo se le pone el cerebro cuando entre … Sigue leyendo →