– Mimos ávidos…
– Con poco y mucho, con todo y nada, sola y con gusto, con mi don y magia, déjate mimar y nunca digas basta; y pide a lo sumo, que … Sigue leyendo
– ¡Y así me entiendo!
Me sosiego como el tiempo renaciendo del silencio años enteros, como un árbol retoñando en un sendero húmedo y recto, como el viento soplando hasta en los huecos y en … Sigue leyendo
En la estación de mujeres.
Acá a donde me has traído por si ahora puedo decirlo no existen casas, ni recintos, ni vive nadie conocido. Solo hay una fuente de vidrio, hecha del cristal más … Sigue leyendo
‒ Por pedir…
Heme aquí, tostando dulces con aromas de jazmín, anclado al tiempo que transita, sin más fin, rallando un hueso y redondeando un peso a mil. Rapado, alegre y sin embargo … Sigue leyendo
En las ruinas de Plaza España.
En esta plaza brota la hierba silvestre y no hay rosales, hay gente y no hay glorietas, ni agua en las fuentes. Se asemeja a los parques del oriente con … Sigue leyendo
– Vientos de buenos aires…
El vuelo trae nuevos mares que llevan al sur soplando, olor a mate, mitos y cantos, milonga, cumbia y vinos lejanos. La briza suave anuncia que parto a surcar … Sigue leyendo
– Allá donde se ve el mañana.
Allá donde el azul se alza sobre cerros y nubes blancas evaporadas por sorbos, que por el cielo se abrazan como si tuvieran alas y al caer renuevan rostros sudorosos. … Sigue leyendo