Deducciones, desandando…
Para desandar sus pasos y no ir más lejos hacia el pasado, pensando, quién les cuento, un humano, cogió cascos de caballo, zancos de pinos altos y alas de gallo … Sigue leyendo
Auto ensueño.
De cuello flaco y una máscara atada a sus cabellos, sus largos rizos, negros, brillantes como la madrugada de un sueño que nos lleva lejos, que se arrastran hasta el suelo … Sigue leyendo
– El mejor poema…
Sentado a la sombra de un pino, en el suelo, parado, acostado, en la vía y en vela en cuclilla, en la mesa, en la cama, en la esquina, se … Sigue leyendo
De este pueblo.
Me llevaré mis huesos a otros lares, igual mi piel, mis nervios y mis planes, mi contrabajo hecho de madero y sus cuerdas de largos pensamientos. Mi música, mis versos … Sigue leyendo
La rendida enamorada.
– Inspírate de mis alas y vuela conmigo atada hasta un concierto de salsa, admirame bien pintada y si te gusta mi cara dibújame cada lágrima y humedeceme con sabila … Sigue leyendo
Se Clara, se Franco.
A quienes nunca esperan nada no les llega ni una carta, quizás se dijo al ver que puertas y ventanas permanecían cerradas y las luces apagadas, provocando el silencio de … Sigue leyendo
– Cuéntame ahora…
Cuéntame, lo que se puede cuando solo se ama a mente, lo que se tiene cuando a solas se anda a drede, lo que te pasa, lo que no sientes. … Sigue leyendo
El inquilino de la escalera.
Collar de almendros, bolas de queso, zapatos nuevos, senos y pechos, bustos de lujo y humo en el techo, un tanto un sueño, tantos despiertos. Caracol duro, molde de yeso, … Sigue leyendo
– Al servicio de Domingo.
No deseo pensar sobre nada, no deseo decir nada, ni escribir lo que me pasa, pues las hordas de palabras en mi cabeza se disparan y a la vuelta nada … Sigue leyendo