Me encontré una dama imberbe tendida sobre su vientre,
incurvada cual serpiente que ondula con su cuerpo en ese.
La piel de seda bordada, las caderas transparentes, las
piernas finas cruzadas y cerrado el paso al este. La silueta
ensimismada, la razón incoherente, triste y tierna la mirada
y la pasión en torrentes. Y el alma gritando alto desde sus
entrañas, como duele, amor mío como duele el no tenerte;
no me resigno y entre lágrimas desvivo pues no vienes.
Quien pudiera sonreír desenfadada cuando don amor le
falta, las palabras que presagien esperanzas, no deberían
ser dichas sin pensarlas. Cruda la estampa contada, solo
queda a dar las gracias y a convenir los de nadas. Y he
entendido que ha rasgado su garganta, como cuerda de
guitarra atormentada, que tocaron los bardos olvidándola.
Como duele, amor mío como duele que me dejes, como
duele que te sea indiferente, pues perderte duele más que
ser y verte y saber que no me quieres. Pues no verte será
como esperar siempre una suerte que no viene, amor mío
como duele pensar verde y solo ver negro en frente. Como
duele, como duele, como duele el alma inerte viva a veces.
Y me le acerqué a sus cejas para en sus ojos ver señas; y a
sus venas les hablé sangrado de ellas, entendiéndola…
Que labios tristes tiene usted doña quimera, vuestra bella
presencia amnésica contrasta con vuestra estrella. Que
soledad la que le aqueja aun queriéndola, que felicidad
desecha en esa vida que lleva. Al sol expuesta al poniente
y a la noche en luna llena. Esperando a que la loba aúlle en
su vientre; y a que de su monte adolorido broten herpes.
¡Como duele, amor mío como duele no tenerte!
¡Como me duele! Como duele saber que eclipso al verte,
como duele pensar siempre te deseo, como duele que
el sabor sepa a tus pecho, como duele que no me toquen
tus dedos; como siente, como hierve, como huele. Como
me duele cuando tiro mis cabellos; y envejezco cada me
despeino, porque duele ser la esclava de un mal dueño…
Y en el silencio que el verso amarga, le he salvado algunas
gotas de su nata, alargando la distancia que no vuelve. Y he
gritado junto a ella como duele, como duele. Como duele el
sinsabor en las entrañas, si del vientre hay que pujar lo que
se siente. Quien pudiera sonreír desenfada, olvidando que
encerrada el ave muere, con las alas ya cortadas y aun celeste.
Picture Caya Modèle by Jean F Chassaing
Web of the model: http://cayamodele.wordpress.com/
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Poesía, relatos, novela romántica y otras hierbas. Graciela Giráldez
Maravilloso gran poeta!!!!!!!!!!!!!!!!! Un abrazo de carino y admiracion!!!!!!!!
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Las muchas gracias a ti por haberte convertido en tan buena lectora de mis prosas… besos querida amiga. Tony
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Excelente como siempre Tony!!!
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Muchas gracias mi querida Berkis, besooooosss, Tony
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