Las palabras que había dicho susurradas a tu oído, ahora ya sé que se fueron por el camino sin magia que lleva hasta todo olvido. Que se quedaron sin libros y sin futuros vividos, bajo la sombra de un pino desgajado y casi seco, destinado para leño cuando de ardor haya muerto a orillas de un camino férreo. Ahora ya sé que al oírlas mi verbo no tuvo eco, que no surtió ningún efecto, que la razón del cariño no te convenció ni con versos, ni con besos prometidos, ni con mimos cuerpo entero; ni con el positivo sobre cero, entre escalofríos eclécticos y oníricos.
Y ahora mi mundo es un hueco todo cubierto de negro, de sinrazón y de miedos, de destierro y no te quiero; y de para que vale el circulo, si lo redondo no es perfecto ni así tenga un circuito oblicuo. Hoy me desbordo los nervios ensangrentado en mi lecho, me sé muriendo y en la distancia veo tus ojos fílmicos; y de celos malditos enfermo. Sin retoricas ni ejemplos duraderos, pues nunca encontré el espejo donde reflejar tu cuerpo.
¿Cómo me olvido del hecho, de la oración, del delirio y de los párrafos serios llenos de sentimiento concretos?
Porque aunque no quiera te veo hasta durmiendo, disfrutando en los confines del Olimpo un bello idilio, conmigo, escuchando cantos nuevos y en un delirio infinito y verdadero, colmada el cuello de besos; y en precipicios de verbos, sintiendo como el amor da vértigos sin resignarse a asumirlo. Ahora ya sé que no se oyeron mis palabras vueltas trinos y hechas pétalos de Milsueños de cantero, ahora sé que no se oyeron pues tu respuesta fue silencio aunque di gritos; y como si durmieran niños, me has acallado los nervios sin ver al ser que necesito. Y hoy escribo sin deseos desde el epicentro mismo de mi cuerpo; y me incinero los vértices sin decir que por ti muero. Y a cada segundo te pienso, en este abismo tremendo de impredecibles tormentos.
¡Que espero sean pasajeros, pues hoy mi vida ha dado un vuelco y me lo creo. Aunque sin remedios esté triste y fermentando en verde intenso frente a un paredón de ritos tímidos y amnésicos, que absorben genio, modelo y ritmos. Ando por mis entrañas perdido como un aventurero terco y metafísico que un día creyó ser Cupido, con las palabras de mi alma muriendo en un frio artículo periodístico, en una carta que nunca llegará a su destino; y al margen de un olvido pérfido, que trajo lluvias a mis cielos de amoríos cíclicos regenerativos.
Hoy me abarca el sufrimiento y no me siento ni amigo de este inciso que no entiendo, tampoco tengo enemigos que querrán venir a mi entierro para comprobar que es verdad que he perecido en el intento. Tengo la garganta en el pecho y el corazón por el suelo anda llorándote tinto; y a vino envicio, entre peros sumergido en algoritmos. Ya nada me sabe a efímero pues a lo largo veo nostálgico al olvido haciéndote señales de humo para que sepas que vuelvo, para enmudecer mi seño y no decir que yo digo que te quiero. ¿De que me sirve estar vivo si ya no tengo tu aliento y hasta el adiós ya está listo para luego? Solo te veo y te pienso, desde lejos.
¡A que me sirve estar vivo, si tú no quiere saberlo!
No me concentro, defino, doy palmadas con mis dedos sobre la mesa del centro donde estos versos dedico a quienes quieran leerlos, lo ojos abiertos al sendero. No ruego nada y preciso, que si tu olvido es eterno, mis oídos de hombre necio tu pedido han comprendido. Y me retiro del verso, a olvidar que el sentimiento me ha dolido y que mi alma de negro anda de luto, sufriente de amor infinito y no de caprichos quiméricos. No te detesto, sonrío, calculo el boleto nuevo y me regreso al vacio; y apuesto a que el juego mío nunca lo ganaré despierto, pues la esperanza he perdido navegando en rio revuelto. Y hoy, sobre uranio empobrecido ando deshecho. Y siento que los dos explotamos al unísono…
Que ya ni Dios podrá vernos ensimismándole el cielo con amoríos y guiños.
No tengo nada, me digo, que pueda llevarme lejos hasta tus predios que ansío. Me has desterrado el cariño en un infierno tardío; y no me arrepiento, comprendo que he perdido y te lo acepto. Pero me retiro del verso, lo reafirmo, solo dejaré los ya hechos, porque sé que son leídos por los espíritus bohemios que cultivan amor bueno. Y aunque no encuentren oídos en mi tiempo, recordaré que han salido del filo de mis divinos dedos de maestro de los cuentos sin perjuicios. Los mismos que incrustaron el te quiero en un capitulo ingenuo, el de aquel libro objetivo, que quise describir viviéndolo contigo. Te he legado las historias que te cuentan por los motivos que tengo, con torbellinos de estilos y de géneros distintos sin ambiciones ni genios, que solo pedían ser oídas y juzgadas por lo visto. Y a que me sirve el recuerdo, si se ha borrado el deseo…
¡No me concentro, termino!
Boto el tintero ya seco y sin palabras tiro el libro nunca escrito, hago trizas el florero de Milsueños y salvo desgarrado un beso que en el fondo yacía enfermo y castigado por ser bueno. Y con mi pluma vuelo tan lejos como nadie aún ha podido. Me voy llorando y no miro, a donde se olvida lo dicho y se tienta un rumbo nuevo, que sane heridas a mi pecho y a mi alma traiga razones llenas de adjetivos tiernos. Y las palabras del alma que te anuncien que no he muerto; y que en susurros te vuelvo desde el infinito enésimo donde el amor sabe a sueños cumplidos, a dimensión, a pretérito y a mito enaltecido a labios llenos; como él te amo de aquel cuento, que un día murió en el olvido esperando por tus besos…
Y aunque se hayan ido de tu pecho los sentimientos más lindos, siempre encontrarás en los míos la fuente de otros tiempos bellos. Y yo te invitaré a vivirlos algún día si nos vemos, porque el amor es un eterno pasajero. Ya que aunque el tiempo haya pasado y haya llovido sobre el molino, siempre habrá momentos para luego; para quien no deja morir su mito montando al tren del olvido y adueñandose del recuerdo.
Mi nombre es Rafael Antonio Cantero Suárez, alias Tony. Nacido en la vieja Villa de Trinidad, Cuba, el 26 de junio de 1970, hijo de una maestra y un decorador, la madre razón y el padre lógica, y para más hermano de una capricornio del alma que ya me las ha perdonado todas. Por lo que hoy debo más que nunca antes… Respeto y valor para presentarme como soy, sin complejos destructivos ni delirios excesivos que me hagan morir de rabia, de envidia o de pesadillas. Y de verdad que lo siento pero nadie debería dejarse desestabilizar ni siquiera el más mínimo de los sentidos. Y en esto, si me leen, pienso que al final estaremos más o menos todos de acuerdo, y así yo lo estaré conmigo y con ustedes al mismo tiempo y en casi todos los sentidos.
vibraciones
Bitácora para gente que va leyendo a trabajar #NoSinMascarilla
Escritor, Guionista y Director de cine
CON LOS HILOS INVISIBLES DEL ALMA
Últimas noticias en español de Latinoamérica, Estados Unidos y el mundo
Vintage apparel for men and women including dresses, shoes, handbags, outerwear, intimates and accessories from the 1950s through 1980s.
sanación en Cristo
Cultura, Reciclaje e Intercambio de Velocidades
Poesía, relatos, novela romántica y otras hierbas. Graciela Giráldez
Blog oficial