Qué culpa tiene la suerte de no ser siempre perenne,
que culpa tiene el pobrete de no tener lo que quiere,
que culpa tiene el querer si uno mismo no se quiere,
que culpa tiene el no ver, cuando la razón se pierde;
la culpa solo la tiene, quien a nada se interese…
Y quien piense que se tiene, que pruebe un día y se
suerte; que la suerte, cuando viene, el que no la
atrape pierde. Nada nuevo es diferente, lo que ha
cambiado es el semen que en el pasado era germen,
como el impuesto que debe, para pagarse con creces.
Qué suerte tiene quien pierde sin necesidad de
corromperse, y quien no se crea suficiente solo porque
un premio obtiene. Quien mida a un A tantas veces
como pueda decir verde frente a una pradera y un puente;
tendrá esperanza si llueve, la primavera que viene.
La paciencia sabe a gloria mezclada con amapolas, de
las que endiablan las colas a las bestias más pudientes;
y se sueltan y nos muerden, con sus palabras que
tienen hojas y espinas hirientes. Y en una ola se aborda,
la distancia entre dos redes caza peces…
Qué culpa tienen ustedes si mis versos no se venden,
yo los regalo a quien los quiere; y a quien no los quiere
lo empapo para que pueda leerme. Yo no aconsejo
a los Santos ni con el Diablo ando viéndome, pero
entre Santos y Diablos seguro que un lugar me deben.
Que culpa tienen ustedes, si yo soy un Duende Verde
con un tintero rebelde y una pluma de Ave Fénix.
Qué culpa tiene la suerte de no ser siempre perenne,
que culpa tiene el pobrete de no tener lo que quiere,
que culpa tiene el querer si uno mismo no se quiere,
que culpa tiene el no ver, cuando la razón se pierde;
la culpa solo la tiene, quien a nada se interese…
La culpa es mía que soy Duende; y de mis versos
que tienen baterías de agua hirviente vertidas
sobre tierras fértiles. La culpa es mía y me conviene
porque lo he buscado siempre. Yo pedí ser Duende
Verde y tener amigos fieles; y recibí mi presente.
Qué culpa tiene el quererse de saber que alguien lo
quiere; si suele mezclar sus genes con otros seres
que sienten. Con otros que saben verse y es por eso
que no pierden. La culpa es mía que soy Duende y
que entre Santos y Diablos, alguna plaza me tienen.
Picture by Tony Cantero Suárez.
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Bitácora para gente que va leyendo a trabajar
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sanación en Cristo
Poesía, relatos, novela romántica y otras hierbas. Graciela Giráldez
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La literatura es la mentira en la que más creo.
y,,,que culpa tengo yo que me encanten tus versos,,aja cariños amigo,,,,,
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Pues que te sigan gustando mucho entonces… que aunque no busque glorias como siempre digo, si que me da placer saberme leido. Gracias Crist… Besos, Tony.
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Me encanta, adoro los duendes, yo tambien soy un diendecito.bs
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Pues entre unos y otros volveremos bella la existencia de todos… besitos Mimi, Tony…
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