¿Perdón?
Te pido reflexiones a lo dicho,
pues de nada ya valdrá que yo te indulte,
no sé por qué me atacas por el flanco,
si tus tiros no matan,
como ves…
¡Perdón!
Te pido no repitas lo que he oído,
pues justo al escucharte me ha dolido,
la vida, la ironía y la razón,
el viento a tu susurro ha precedido;
y el tiempo en el olvido lo dejó.
¿Por dios?
Te digo adiós y al mismo tiempo me retiro,
pues ya no entiendo la razón de tus lamentos,
me clamas al oído amor eterno,
pero tus sentimientos no son sol;
que me ilumine cuando me despierto…
Que le caliente el día a mi motor.
No pienso que merezca tus insultos por caprichos;
y nada que dirás me hará volver,
pues diré adiós.
¡Te odio cariño…!
¡Me desentiendo de tus ritos otra vez…!
Perdón.
El merecerlo compromete el corazón con lo sentido;
tu y la desdicha son dos fases del dolor.
Perdón,
perdón por la textura de mi voz,
perdona que dejé la puerta abierta al corredor;
perdona no es un peldaño es mi maleta,
pues me voy…
Picture Titya Pearl by Ariel Arias.
Web del fotografo: http://www.ariaphotographe.com
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vibraciones
Bitácora para gente que va leyendo a trabajar
Disfrutá de leer las nuevas novelas, cuentos, poemas y artículos del escritor y director de cine Adrián Gastón Fares.
CON LOS HILOS INVISIBLES DEL ALMA
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sanación en Cristo
Poesía, relatos, novela romántica y otras hierbas. Graciela Giráldez
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La literatura es la mentira en la que más creo.
buenisimo,,,,,
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Que se destila de mejor que bueno…§ jajajaja Gracias, besos, Crist…
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Tony, andabas inspirado. Enhorabuena.
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Cecilia, te cuento que el castigo que me imponían en casa cuando de peque me comportaba mal en la escuela o en el barrio, era de describir en un block de hojas ralladas lo que pensaba sobre la situación acaecida y sobre la dureza, o no del castigo en sí mismo. Y a mi claramente que me gustaba la historia de reflexionar a mis tonterías y hasta le decía irónicamente a mis amiguitos, que no había nada mejor que ser nieto, sobrino e hijo de profesores, ya que sustituían el cinto de cuero por las paginas blancas y el bolí… jajaja En fin, décadas después sigo castigado por las cuestiones de la vida a describir durante horas las situaciones que me inspiran; pero eso sí, le doy toda la razón al método. Justamente porque no hay nada mejor que evacuar escribiendo sobre momentos, contextos y personas que los vivieron. Gracias por todo amiga, nos seguimos leyendo. Un besos afectuoso desde Paris. Tony
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