‒ Mírenle la cara al Alba cuando unos besos le han dado, sus labios son como agostos con todo el cuerpo mojado, quemada por el verano; gustosa sola y nadando por playas donde hay sol bravo. Calentándose en pecados y como diosa rezando, que la absuelvan como Santa que nos ha ayudado a amarnos; y a olvidar que hemos aquejado. Sentados sobre aquel banco en aquel jardín soñado, dándonos besos y amándonos, tanto, que no supimos mirarnos.
‒ Sus pómulos penan rosados y se sonroja sola de un soplo, como esas rosas que invoco cuando la Luna ha llegado; y en las noches me convierto en Lobo que sale al campo a dar gozo a las Hembras que han llamado y que me están esperando, con los dientes afilados y todas cargadas de morbo, oliendo a dulces presagios.
– Cómo Julio, cómo Agosto, cómo Marzo, Abril y Mayo en primaveras por prados. Cómo en Eneros soñando con Octubres victoriosos, cómo Praga y cómo otros tantos Condados, la Habana sigue esperando…
‒ Cómo brisas inundando aquel paisaje vistoso, cómo bares con soldados donde las piedras traen polvo de recuerdos olvidados. Esos reflejos precarios que siempre se quedan solos, tendidos sobre un diván redondos, noctámbulos y pesarosos. Dándole su rostro a otros, perdida en faldas tratando de encontrar amor sin odios; en las barbas del Demonio, que en sus jaulas la ha encerrado…
– ¡La Luna Llena de oprobios, vació sus huecos sangrando!
‒ Cómo un Sol poniente rojo que ilumina un Faro roto sobre una Isla en otoño toda bordada de copos, así se siente el destrozo de quedarse un día esperando; y luego seguir enamorado, viéndola en mano de otros.
– Cómo notas de un Bajo mórbido en Mi menor y forzado, que toca un Jazz a oídos sordos. Cómo Guitarra sonando melodías que han quedado en un antaño simpático, sepultadas por el lodo; la Habana sigue esperando. Con sus tacones pomposos bailando sobre un suelo árido, cómo Flamenco si toco. Cómo los tormentos insólitos que el ritmo me está inspirando, cómo estos versos llorosos recalcados recitándolos.
‒ ¡La Habana sigue esperando!
– Cómo pedazos de rostros que a todos dejan callados, buscando a encontrar al Loco que la ha dejado soñando con sus días libertarios, halándola por los campos y macheteándonos cual esclavos; al alba y con desenfado. Cómo Julio, cómo Agosto, cómo Marzo abril y Mayo en primaveras por prados. Cómo en Eneros soñando con Octubres victoriosos, cómo Praga y como otros tantos Condados donde el Hombre Nuevo ha errado, la Habana sigue esperando…
– Que cambien los desenfadados; y que al alba parta el Diablo…
‒ ¡La Habana sigue esperando!
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Thanks a lot Eduha!!! Tony
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